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El chargeback es una práctica excepcional, pero lamentablemente creciente en el sector del alquiler vacacional. Puede ser muy frustrante dedicar todo su tiempo y recursos para ofrecer el mejor de los servicios y, a pesar de ello, encontrarse, tras una estancia, que la cantidad previamente abonada por el cliente en la cuenta de la agencia ha sido reembolsada.

Un chargeback ocurre cuando el titular de una tarjeta bancaria da una orden a su banco para que rechace un cargo que se había realizado previamente. Los chargebacks en el sector del alquiler vacacional pueden ocurrir porque el cliente considere que no ha obtenido el servicio que contrató o bien por un simple acto de mala fe o fraude.

Por un cliente descontento con el servicio
Por un acto de mala fe o fraude

¿Cómo evitar chargebacks de clientes descontentos?

Para evitar el primer caso, deberemos asegurarnos que la imagen que vendemos de nuestros servicios y alojamientos superen las expectativas del cliente durante su estancia.

Si no lo conseguimos, para revertir este tipo de chargeback la clave es tener todos los detalles de los servicios que se ofrecen en un alojamiento bien atados. Contar con imágenes y documentación que demuestren la buena calidad de nuestros servicios y el estado actual de los mismos, puede ayudarnos a demostrar a las entidades bancarias que en este caso el cliente no tiene la razón.

La clave es tener todos los detalles
de los servicios que se ofrecen

4 medidas para evitar un chargeback

Evitar un chargeback por fraude, es más complicado; pero no imposible.

La mayoría de los chargebacks por fraude en el sector del alquiler vacacional suelen venir de reservas pagadas con una tarjeta falsificada. Son habitualmente reservas por un importe elevado, realizadas en el último momento, para una estancia no superior a 30 días.

Para evitar este tipo de chargebacks lo más recomendable es seguir estas cuatro medidas:

Utilizar una plataforma de pago 3D secure en la web de la agencia que permita una verificación del titular de la tarjeta a través de un SMS o PIN.
Comprobar siempre que el nombre de la tarjeta bancaria coincide con el titular de la reserva. Si no es así, y se ha pagado en nombre de un familiar o amigo pedir al pagador que acepte poner la reserva a su nombre.
Pedir al titular de la reserva que firme el check in y la factura por los servicios prestados, otorgando así su acuerdo y la aceptación del pago.
Obtener, en la medida de lo posible, una copia del documento de identidad del cliente (DNI o pasaporte), anexo a la factura o contrato de alquiler o prestación de servicios.

Todas estas medidas podrían ser consideradas barreras para la conversión; sin embargo, estamos hablando de medidas que el turista aceptará en situaciones normales. Solo aquellas personas que están intentando un fraude podrían negarse a hacerlo porque entienden las consecuencias de firmar los documentos y dejar una prueba del uso y disfrute del servicio.

Siguiendo estas cuatro medidas evitamos así que un cliente pueda pagar con una tarjeta de crédito de otro titular, sin que el segundo esté al corriente. Si aún así el estafador se salió con la suya, las tarjetas bancarias suelen tener un seguro que asume en muchos casos los cargos realizados con una tarjeta robada.

Evite reincidencias con el VRMS

Para evitar reincidencias en prácticas de chargeback fraudulentas, el VRMS de Avantio cuenta con una ficha de cliente en la que indicar “la clase de cliente”. Si este ha dado problemas en el pasado, tanto para casos de chargeback como para otros problemas, y realiza una nueva reserva, se nos indicará en la ficha de cliente.

Sabemos que todas estas recomendaciones llevan su tiempo. Pero a veces vale la pena invertir algo de tiempo y esfuerzo en tener todo bien organizado para evitar sorpresas en el futuro.